La tasa de hospitalizaciones ha aumentado un 15%, (de 513,7 a 591,2 casos por cada 100.000 habitantes). En 1996 se atendió 7.751 residentes por tumores malignos, ante los 9.532 en 2005 .
Los hombres continúan sufriendo tasas más altas (720,7 por 100.000) que las mujeres (473,6). En 10 años se ha hospitalizado a un 21,6% más de mujeres, mientras que el incremento de los hombres es mucho menor (+10,1%). En hombres, lo que más crece es el melanoma (el triple en 10 años) y se registran más casos de cáncer de vejiga, colon, recto y pulmón.
En mujeres, el melanoma también se ha duplicado. En mujeres, el melanoma también se ha duplicado, pero el gran cambio se nota en el pulmón. La incidencia de éste se ha incrementado del 11,3 al 19,5 por 100.000. Mama, colon y recto (a mucha distancia) y vejiga urinaria tienen más incidencia. La buena noticia es que caen las defunciones por tumores.
El cáncer es la primera causa de muerte entre los hombres. Entre 1991 y 2005 la mortalidad por cáncer en Barcelona disminuyó en los hombres, mientras que en las mujeres el descenso fue más ligero. En ellos, se ha pasado de una tasa de 650 muertes por 100.000 habitantes a 450 y en ellas, de 300 a 200 .
Esta evolución positiva se explica en los hombres por el buen comportamiento del cáncer de pulmón y de otros relacionados con el tabaco. En las mujeres juega a favor la mayor supervivencia en cáncer de mama, aunque ha crecido la mortalidad por el cáncer de pulmón: dos tercios más en 15 años. El 1991, el cáncer de mama mataba un 340% más que el de pulmón. Ahora, sólo un 60%.
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